Busquemos qué leer en el Centro Cultural del Libro

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EN BARRANQUILLA HAY UNA LIBRERÍA DE MODA

“La lectura se le convirtió en su vicio insaciable”. Gabriel García Márquez, ‘El Amor en los Tiempos del Cólera’
Si a Gabo, nuestro Nobel de Literatura, le hubieran dado ese premio por la obra del Amor en los Tiempos del Cólera, Alberto Herrera Morales se sentiría mucho más contento. Este hombre, que se dedica hace más de 20 años a la venta de libros, es uno de los 86 beneficiados del proyecto de reubicación en el Centro Cultural del Libro.
Una cosa es trabajar porque “los panes no caen del cielo” y otra muy distinta es hacerlo porque se necesita y además se disfruta. Uno de los privilegios que Alberto, a sus 47 años, le agradece a la vida, es el levantarse cada mañana a combinar su labor de librero y su pasión por la lectura.
Su gusto por las letras probablemente lo descubrió cuando se encontró, gracias a la tarea de un profesor, con la historia de Santiago, un viejo pescador de las aguas del mar Caribe. Con cada hoja del libro de El Viejo y el Mar, escrito por Hemingway, Alberto inició su viaje a otros mundos, conoció culturas lejanas y con el pasar de los años cultivó su léxico y mejoró su expresión verbal.
La curiosidad siguió creciendo y leerse la colección completa de Gabriel García Márquez se convirtió en su objetivo. Su obra preferida es el Amor en los Tiempos del Cólera, novela que causó en él una mezcla de sentimientos y que lo llevaron a reflexionar sobre algunos aspectos de su vida. “Aparte de vender libros me dedico a leerlos por esa sed de conocimiento que algunas personas poseemos desde niños. Y yo decía ‘yo quiero ser abogado o alguna cosa en la vida’”, cuenta Alberto al evocar la época en que empezaba a inquietarse por la literatura.
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“Leer un libro me hace mejor persona”, dice Alberto Herrera, librero del Centro Cultural del Libro.

Este espacio, además de ser su lugar de trabajo, es su biblioteca particular. Hay días que no son tan movidos y que aprovecha para darle rienda suelta a la lectura, e incluso, a escribir algunos textos. Situación que le era imposible hace cuatro años cuando vendía en los andenes del Paseo Bolívar, a pleno sol y al aire libre, expuesto a los cambios del clima y a los riesgos de la calle.
A este comerciante de 1,72 de estatura y oriundo de Santa Cruz de Mompox (Bolívar), lo encuentran en el local 7, en toda la entrada de la antigua Casa Vargas, hoy Centro Cultural del Libro. Una edificación moderna, fachada en vidrio, cafetería y cubículos independientes son algunas de las ventajas que a sim ple vista se pueden destacar de esta construcción, inaugurada en marzo de 2014 y diseñada por la Alcaldía Distrital para reubicar a 86 vendedores estacionarios del Paseo Bolívar (desde la carrera 40 a la 42, la calle 35 entre carreras 41 y 43, y calle 33 con carrera 41).
“Yo afortunadamente quedé acá adelante, gracias al sorteo de balotas que hicimos hace más de un año en el salón de eventos Gabriel García Márquez”, relató Herrera, quien aprovechó para invitar a la ciudadanía para que conozcan y se apropien del auditorio que tiene capacidad para 200 personas y está ubicado en el cuarto piso de este nuevo centro cultural.

Por: Leidy María Ramos