Una ruta hacia la recuperación y conservación de Barranquilla

Mucho se ha dicho de la Historia de Barranquilla, libros por doquier pululan en los estantes de rincones que sin mucha pretensión intentan rescatar el Centro Histórico barranquillero. Más allá de los malos olores, la invasión del espacio público y la inseguridad, que sí existen, nos propusimos recorrer de la mano de Aníbal Tobón, artista y transgresor por excelencia, la Barranquilla del pasado, la que dejó recuerdos y la que da visos de recuperación.

En esta ocasión, el viaje será a través de cinco relatos de ‘Curramba, la bella’, ‘la arenosa’ o simplemente ‘quilla’, en un último recorrido por la historia, la cultura y el patrimonio en el marco del proyecto de Vamos Pa‘l Centro.

1. ‘La estatura de Colón ha dado más vueltas que las que dio cuando descubrió a América”
Dice Anibal, sentado en un bordillo de la antigua Casa Vargas- actual Centro Cultural del Libro- que la estatua de Colón ha dado más vueltas que las que dio el navegante italiano para descubrir a  América. La estatua que llegó a Barranquilla para celebrar los 300 años del descubrimiento, estuvo inicialmente guardada en un depósito cercano al caño. Fueron casi 12 meses que la escultura esperó en una bodega para luego instalarse en la conocida Calle Ancha (donde está el actual Paseo Bolívar). A partir de ese momento, la calle fue bautizada como Paseo Colón; posteriormente, la trasladaron hasta la Plaza de San Nicolás porque su lugar lo tomaría en 1937 la imagen del libertador Simón Bolívar. Ahora la estatua de Cristóbal Colón es uno de los monumentos que ya ni la gente recuerda en el Centro de la ciudad. Para visitarla es cuestión de pegarse la caminada hasta la iglesia del Carmen, exactamente en la Calle 56 entre carreras 47 y 50.

Estatua de Colón Antigua.

Estatua de Colón

2. “Barranquilla se llamó primero Sabanitas de Camacho”
Los indígenas que desembocaron en esta zona era el pueblo denominado Camach, de la etnia Arawac y que en su lengua nativa usaban la expresión “kamash”, que significaba “espérame ahí, tárdate ahí”. Fue este asentamiento que vivía a un lado del caño de la auyama, quienes ya apropiados de estas tierras imprimieron su sello y le dieron el nombre de Sabanitas de Camacho. Aníbal explicó también que lo de Sabanitas se trataba por la planicie de las tierras y lo de Camacho era en honor a este grupo étnico que habitaba estos territorios.

3. ¿De dónde salió eso de “Curramba”?
El referido nombre de Curramba en la historia de las denominaciones a Barranquilla, se le atribuye a Juan Eugenio Cañavera, periodista reconocido en la radio colombiana, nacido y criado en esta ciudad y quien también se destacó en la prensa escrita, la poesía, el teatro y la incipiente televisión de los años 50. En boca de Aníbal Tobón, la historia es la siguiente: Cuando Juan Eugenio decidió hacer su vida en la gélida capital para destacarse en poco tiempo como una de las voces prometedoras del periodismo, las noticias se recibían en teletipo, un canal de comunicación telegráfico y que limitaba el número de caracteres. Las novedades que llegaban de las ciudades capitales se reconocían a través de unas abreviaturas; para identificar a Barranquilla se usaba BarranQ (y que solía confundirse con Barrancabermeja que era BarranK). Los colegas en cabina empezaron a llamar a Juan Eugenio como BarranQ, por ser barranquillero, hasta que un día, él como buen ‘mamador de gallo’ les habló en alrevesino (lenguaje usual en la costa para hablar al revés), y les dijo ‘Curramba’. Entonces empezaron a llamarlo de esa manera y él empezó a replicarlo a través de la radio; lo decía tanto que terminaron atribuyéndoselo del todo a la ciudad.

4. En la Iglesia de San Nicolás enterraron gente rica
Hablar de Barranquilla sin nombrar la Iglesia de San Nicolás es como ir a una fiesta sin saber bailar. La ciudad y la historia que atesora este espacio son tan estrechas que se puede decir con total seguridad que lo que hoy se conoce como Plaza de San Nicolás fue epicentro del desarrollo de la Barranquilla de hoy. Por esas primeras calles construyeron humildes casas comerciantes y ganaderos, que más adelante formarían un poblado de gente rica. Muchas de estas personas- reveló Aníbal- las sepultaron en la iglesia, construida desde 1629 cuando apenas era una incipiente capilla hecha en madera y paja, en los terrenos de propiedad de don Nicolás de las Heras y Pantoja.

Iglesia de San Nicolás Antigua

Iglesia de San Nicolás Antigua

5. No hay que olvidar de dónde y cómo nacimos: La Plaza de la Cruz
El sitio donde empezó a poblarse la urbe caribeña fue en la Plaza de la Cruz de la calle 32 con carrera 44 situada en pleno corazón del Centro Histórico de la ciudad. En este lugar se construyó la primera Iglesia que se hizo en Barranquilla. “En sus inicios había una placita pequeña donde se hizo la primera capilla y las primeras casas de teja”, dijo Aníbal después de conversar por más de media hora sobre los sitios emblemáticos de los barranquilleros. Es de anotar que en esta plaza está una placa que da testimonio de ello: “ “En esta manzana comenzó a poblarse el Sitio de Barranquilla 1629-1813”; lugar que testifica también el inicio del primer teatro (Teatro Emiliano) y que lo demolieron para dar paso al progreso comercial del sector.